C. Tangana ante Jordi Évole: héroe de la clase precaria | Televisión
Había una vez un chaval normal y corriente llamado Antón Álvarez Alfaro que trabajaba en un restaurante Pans & Company. Al final del día servimos golosinas. Barbacoa de cerdo desmenuzado Sí dedos de mozzarella, a veces hay una hora alta de salsa, pero poca: el paquete, el nombre de Vanesa, buena parte de las horas extras de caja y la empresa no las pagó que con justicia debían ser. pagado. Pero resulta que aquel chaval hacía música en sus tiempos libres, bajo seudónimos como Crema, Pucho o C. Tangana, y con el tiempo se convirtió en una rutilante estrella. Y…