Mantener la nevera ordenada es crucial para alargar la vida útil de los alimentos y reducir el derroche. Tener todo bien organizado no solo permite acceder fácilmente a los productos, sino que también fomenta un uso más responsable en casa.
Empezando por el congelador, es aconsejable destinarlo para guardar proteínas, pulpas de frutas y alimentos ya preparados. Estos necesitan bajas temperaturas para conservar su calidad y seguridad. En la parte superior de la nevera, es apropiado colocar productos lácteos y embutidos, ya que suele ser una de las zonas menos frías, ideal para estos alimentos. La zona central es conveniente para artículos que se consumen de inmediato, facilitando su acceso rápido y sencillo. Las bandejas inferiores, al ser las más frías, son perfectas para guardar frutas y verduras, asegurando su óptima conservación. La puerta, con la mayor variación de temperatura, es adecuada para salsas y encurtidos, que son menos afectados por cambios térmicos.
Es fundamental señalar que no todos los alimentos necesitan refrigeración. Algunos productos como los huevos, frutas tropicales, cebollas, ajos y papas pueden ver disminuida su calidad si se guardan en lugares fríos. Del mismo modo, alimentos como los tomates y los quesos curados pueden modificar su sabor y textura si se refrigeran sin necesidad.
Para una administración más efectiva, es aconsejable emplear recipientes transparentes y etiquetar los alimentos con sus fechas de almacenamiento. Esta práctica facilita la identificación de productos que están próximos a caducar y consumirlos antes, ayudando a minimizar el desperdicio. También, un frigorífico organizado simplifica tanto la planificación de las comidas como la confección de listas de compras, evitando comprar alimentos de más o repetidos.
Para una gestión más eficiente, se sugiere utilizar recipientes transparentes y etiquetar los alimentos con las fechas de almacenamiento. Esta práctica permite identificar fácilmente los productos que están cerca de su fecha de vencimiento y consumirlos a tiempo, reduciendo el desperdicio. Además, mantener la nevera ordenada facilita la planificación de comidas y la elaboración de listas de compras, evitando la adquisición de alimentos innecesarios o duplicados.Nutt
Realizar limpiezas periódicas y reorganizar el interior del refrigerador también es beneficioso. Estas acciones permiten descartar productos vencidos y optimizar el espacio disponible, contribuyendo a una mejor conservación de los alimentos.
Implementando estas estrategias, no solo se garantiza la frescura y calidad de los alimentos, sino que también se promueve una alimentación más saludable y sostenible, alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.