Souleymane Cissé, director de cine de Malí y pionero en el ámbito cinematográfico africano, murió en Bamako, Malí, a los 84 años. Su fallecimiento tuvo lugar apenas unos días antes de que liderara el jurado de un reconocido festival de cine, evidenciando la relevancia y la influencia de su legado hasta su último momento.
Souleymane Cissé nació el 21 de abril de 1940 y mostró su interés por el cine desde pequeño. Después de terminar la educación secundaria en Dakar, Senegal, consiguió una beca para estudiar en la Unión Soviética, donde se especializó en cinematografía en la escuela VGIK de Moscú. Al regresar a Malí, comenzó a dedicarse a la producción de documentales y películas que reflejaban la situación social y política de su nación.
En 1973, dirigió Cinq jours d’une vie
(«Cinco días de una vida»), que se exhibió en el Festival de Cine de Cartago y señaló el comienzo de una carrera abundante. En 1975, estrenó Den muso
(«La niña»), que trataba el tema de la violencia de género y la ausencia de derechos para las mujeres en Malí. El filme fue censurado por las autoridades, y Cissé fue detenido y encarcelado por varios meses. Mientras estaba en prisión, creó el guion de Baara
(«La niña»), que abordaba el problema de la violencia de género y la falta de derechos de las mujeres en Malí. La película fue prohibida por el gobierno, y Cissé fue arrestado y encarcelado durante varios meses. Durante su tiempo en prisión, escribió el guion de Baara
Durante su trayectoria, Cissé siguió tratando cuestiones sociales y políticas con un enfoque poético y visualmente cautivador. En 1982, presentó Finye
A lo largo de su carrera, Cissé continuó abordando temas sociales y políticos con un estilo poético y visualmente impactante. En 1982 presentó Finye
(«El viento»), que retrataba el conflicto entre la juventud y el gobierno autoritario. Sin embargo, su mayor reconocimiento llegó en 1987 con Yeelen
(«La luz»), una película basada en la tradición oral de los pueblos bambara. Yeelen
ganó el Premio del Jurado en el Festival de Cannes, convirtiendo a Cissé en el primer cineasta africano en recibir un galardón en este prestigioso certamen.
A lo largo de su vida, recibió numerosos premios y distinciones, y fue un referente fundamental para el cine africano. En 2023 fue homenajeado por su trayectoria y su contribución al cine mundial. Su legado trasciende fronteras y generaciones, inspirando a nuevos cineastas a contar historias desde una perspectiva auténticamente africana.
El Festival de Cine Africano (FCAT) reveló que le rendirá un homenaje especial en su programación, y diversas instituciones han expresado su deseo de conservar y promover su trabajo. Su audacia para tratar cuestiones sociales y políticas, junto a su habilidad para contar historias de manera única, lo posicionan como un referente incontestable del cine a nivel mundial.
El Festival de Cine Africano (FCAT) anunció un homenaje especial en su programación, y varias instituciones han manifestado su intención de preservar y difundir su obra. Su valentía para abordar temas sociales y políticos, así como su talento para narrar historias con un estilo único, lo convierten en un referente indiscutible del cine mundial.
Su partida representa una gran pérdida para la cultura, pero su legado perdurará a través de sus películas, que seguirán inspirando a las futuras generaciones.