Negocios afectados por la incertidumbre arancelaria en la frontera

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La congestión actual en la frontera entre México y los Estados Unidos ha provocado importantes demoras para numerosos camiones, lo que ha afectado las operaciones logísticas y el comercio entre ambos países. Esta circunstancia ha aumentado los costos asociados al almacenamiento y distribución, repercutiendo de manera negativa en diversos sectores de la economía.

Factores que provocan la congestión en la frontera

La falta de claridad en las relaciones comerciales entre México y Estados Unidos ha impulsado a las empresas a anticipar sus pedidos para evitar potenciales tarifas en el futuro. Esta reacción ha abarrotado los almacenes y aumentado los costos financieros, ya que las compañías intentan resguardarse de posibles alzas en los aranceles, acumulando inventarios que incrementan los gastos relacionados con el almacenamiento y la gestión de productos que permanecen sin movimiento.

Efectos en la cadena de suministro

Impacto en la cadena de suministro

La acumulación de inventarios provoca un efecto dominó en la cadena de suministro. La demanda de transporte de carga aumenta, encareciendo los costos de almacenamiento y distribución. Sectores como el de alimentos y productos perecederos enfrentan retos adicionales, ya que garantizar su conservación requiere mayor inversión en infraestructura especializada, como refrigeradores. ​

La Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) ha señalado que los plazos de revisión se han multiplicado por tres desde la vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca, particularmente en lugares estratégicos como Nuevo Laredo, Ciudad Juárez y Tijuana. En los dos días en que se aplicaron los aranceles, se calcula que aproximadamente 200,000 camiones enfrentaron demoras y modificaciones en la cadena de producción. ​

La Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) ha informado que los tiempos de inspección se han triplicado desde el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, especialmente en puntos clave como Nuevo Laredo, Ciudad Juárez y Tijuana. Durante los dos días en que los aranceles estuvieron vigentes, se estima que unos 200,000 camiones enfrentaron retrasos y ajustes en la cadena productiva. ​

La inestabilidad en las políticas comerciales provoca lo que se denomina «fenómeno del látigo» en la logística de suministros, donde pequeñas alteraciones en la demanda o en las políticas pueden amplificarse a lo largo de la cadena, produciendo mayores oscilaciones en los inventarios y en la producción. Esta incertidumbre eleva los costos y repercute en la eficiencia operativa de las empresas. ​

La volatilidad en las políticas comerciales genera lo que se conoce como «efecto látigo» en la cadena de suministro, donde pequeñas variaciones en la demanda o en las políticas pueden amplificarse a lo largo de la cadena, causando mayores fluctuaciones en inventarios y niveles de producción. Esta incertidumbre incrementa los costos y afecta la eficiencia operativa de las empresas. ​

Las compañías buscan una mejor coordinación con transportistas, importadores y otros participantes en la cadena de suministro para minimizar costos y mejorar los tiempos de entrega. La falta de certeza también provoca costos de transacción, dado que no se tiene claridad sobre si las cotizaciones incluirán aranceles o no, lo que complica la planificación y ejecución de las operaciones logísticas.

Las empresas buscan mayor coordinación con transportistas, importadores y otros actores de la cadena de suministro para reducir costos y optimizar tiempos de entrega. La incertidumbre también genera costos de transacción, ya que no se sabe si se cotizará con aranceles o sin ellos, afectando la planificación y ejecución de operaciones logísticas.

Repercusiones en el consumidor final

Aunque el mayor efecto de esta crisis podría reflejarse en el consumidor final estadounidense, quien enfrentará precios más altos en ciertos productos, las empresas deben ajustar sus operaciones para mantener su competitividad. Esto implica buscar maneras de hacer más eficientes sus procesos y absorber parte de los costos adicionales para no trasladarlos completamente al consumidor.