Telegram ha anunciado una colaboración estratégica con xAI, la empresa de inteligencia artificial fundada por Elon Musk, para integrar el chatbot Grok en su plataforma de mensajería. Este acuerdo, con una duración inicial de un año, contempla una inversión de 300 millones de dólares en efectivo y acciones por parte de xAI, así como un reparto del 50% de los ingresos generados por las suscripciones de Grok adquiridas a través de Telegram.
Grok, conocido por su tono sarcástico y su enfoque menos restringido en comparación con otros asistentes de inteligencia artificial, estará disponible para todos los usuarios de Telegram a partir del verano de 2025. Anteriormente, su acceso estaba limitado a suscriptores premium . La integración permitirá a los usuarios fijar Grok en la parte superior de los chats, invocarlo desde la barra de búsqueda y utilizarlo para redactar mensajes, resumir conversaciones grupales, generar stickers, responder preguntas triviales y moderar comunidades.
El convenio igualmente suscita dudas sobre la privacidad y el tratamiento de datos de las personas. A pesar de que se ha mencionado que Grok solo tendrá acceso a la información proporcionada directamente por los usuarios, no se han dado detalles concretos sobre la administración de estos datos ni si se utilizarán para desarrollar futuros modelos de inteligencia artificial.
Esta alianza representa un movimiento estratégico para ambas empresas. Para Telegram, significa la incorporación de capacidades avanzadas de inteligencia artificial que podrían mejorar la experiencia del usuario y generar nuevas fuentes de ingresos. Para xAI, ofrece acceso a una vasta base de usuarios activos mensuales, lo que podría proporcionar datos valiosos para el desarrollo y perfeccionamiento de Grok.
No obstante, la inclusión de Grok en Telegram ha provocado discusiones acerca de la posible sobrecarga de inteligencia artificial en áreas de comunicación privada y las consecuencias éticas que esto conlleva. Algunos especialistas señalan que introducir asistentes de IA en charlas personales podría minar la confianza de los usuarios y alterar la naturaleza de la comunicación entre individuos.